Esta debía ser la primera receta, la que más he preparado y la que me hizo pensar que sí tengo facultades para hornear algo y que resulte lo que se supone que es. La historia dice que hubo un tiempo en que disfrutaba de cocinarlas y regalarlas por montones, sólo para ver una sonrisa en las demás personas.
Rendimiento: una lata de horno.
Tiempo: media hora.
Experiencia: varias.
Referencia: www.nuestrogourmet.com, igual tiene algunos cambios.
Ingredientes:
– Una taza de harina.
– Cien gramos de coco rallado.
– Una cucharada de mantequilla sin sal derretida.
– Dos huevos.
– Un cuarto de taza de azúcar.
– Medio tarro de leche condensada.
Preparación:
Usar un tenedor para toda la preparación. Mezclar el coco con la harina en un bol, luego agregar los huevos, la mantequilla y el azúcar. Mezclar bien. Al final agregar la leche condensada.
Pre-calentar el horno. Enmantequillar la lata y con el mismo tenedor formar las galletas sobre ella. Hornear a fuego medio durante quince minutos (o cuando salga olor a galleta) y luego darlas vuelta para dorar durante no más de cinco minutos.
Importante: Tener cuidado con la cantidad de mantequilla; una vez hice sin querer una galleta del tamaño de la lata del horno, ¡porque le puse mucha! >.<